Atrás Columna - 07/08/2020

Retos de los operadores logísticos tras la crisis

 

Jaime SolísAutor

Especialista en Comercio Internacional de Deloitte

 

La actual pandemia genera también incertidumbre con relación a cómo debe trabajarse la logística del comercio internacional, una vez que llegue la “nueva normalidad”, y por tanto, genera también retos importante de los cuales, Centroamérica no se queda atrás. Por eso, es relevante   conocer cuáles son las tendencias e impulsarlas desde los hubs u operadores logísticos que tenemos a disposición de los flujos de comercio.

Los hubs logísticos son actores importantes dentro de la cadena logística de productos intermedios y finales de empresas de consumo masivo (mayormente). Es un operador logístico que ofrece el servicio de administración de la cadena de suministros (Supply Chain Management) a terceras empresas, desde sus instalaciones, sirviendo como centro de distribución. 

Para los hubs, la reinvención dentro de sus servicios debe ir ordenada por los patrones de consumo que la pandemia va a crear, y condicionada, además, por los efectos logísticos que las posibles restricciones de ciertos países provoquen en las rutas logísticas actuales.

¿Cuáles serán los retos para los hubs logísticos tras pandemia?

Las medidas sanitarias con los empleados y los bienes que manejan serán muy valoradas por los clientes. Las empresas que comercializan productos finales, alimentos principalmente, podrían aplicar controles (auditorías) en los sitios de manejo de sus bienes.

Los gobiernos podrían aumentar la rigurosidad de las actuales barreras no arancelarias o implementar nuevos permisos de importación sobre higiene del producto, sanitización de embalajes, etc. Los hubs serían un punto intermedio de control para coadyuvar a sus clientes con dichos cumplimientos.

La innovación constante en todos los servicios del hub será clave. Esto significa eficiencia en el uso de la mano de obra y mayor uso de la tecnología dentro de las instalaciones.

Ofrecer información en tiempo real es fundamental para que los clientes puedan tomar decisiones de abastecimiento. 

Los servicios de manejo de inventarios pueden ir más lejos de las propias instalaciones del hub. Se toman en cuenta los reportes frecuentes a los clientes para ayudar a administrar las ventas en un país o región, basados en la rotación de inventarios.

La trazabilidad será más valorada por el cliente final, se hace fundamental el Internet de las cosas dentro de los almacenes: más sensores.

Jaime Solis, especialista en Comercio Internacional de Deloitte

Los hubs deben ser rápidos pero eficientes. Se debe cumplir con los tiempos de entrega que los clientes finales exigen. Se ha visto el patrón de abastecimiento desmedido de ciertos productos, y podría ser frecuente en el futuro, producto de la incertidumbre de nuevas olas de contagio.

Adaptabilidad: Mientras cambian los patrones de consumo se desarrollan nuevos productos. Esta transformación implica conocer nuevos métodos de manejo.

Requiere fuerza de inversión en los centros de distribución y en infraestructura pública. Alianzas público-privada para crear productos a la medida de los clientes (usuarios). La gestión de infraestructura pública no debería llegar a “apagar un incendio” años después de que se necesitaba, debería ser la respuesta en conjunta al sector privado y con visión de futuro.

Los retos son amplios. La pandemia aún no termina y la incertidumbre reinará por los siguientes meses en muchas economías. La logística será, sí o sí, una actividad cambiante, al igual que la globalización. Con este panorama se hace prioritario para los hubs tomar algunos de los consejos anteriores para mejorar y diferenciar los servicios logísticos.