Atrás Caso de Éxito - 02/12/2020

La Papelera: 90 años de transformar Bolivia

Entretejida entre los pliegos de papel y el cartón de las grandes industrias bolivianas, esta empresa de soluciones de embalaje, cartón corrugado y bolsas de papel

Planta de Corrugado.

Cynthia Briceño Obando / prensa@revistacorrugando.com

 

El mundo y las economías se agitaban tras extenderse una profunda crisis por toda Europa en 1930, mientras al mismo tiempo, a miles de kilómetros de su natal Alemania, Jonny von Bergen Huitz visualizada desde una tierra alta las oportunidades de empezar un negocio prometedor y con gran futuro.

Su nombre fue: “La Papelera de Jonny von Bergen”, y su mercado la importación de insumos gráficos y la producción de cartón gris, una actividad nueva en Bolivia para la fecha, que rápidamente creció y encontró un terreno propicio para ofrecer una completa gama de productos y servicios relacionados a esta industria.

Jonny von Bergen, fundador de la empresa, durante la entrega de aguinaldos en 1950.

Así, en 1976, La Papelera instala una de las primeras plantas de producción de cartón corrugado del país; y en 1982 incursiona en la producción de sacos de papel. Posteriormente vendría la ampliación del negocio, con el desarrollo de empaques y embalajes, que fue posible con la construcción y puesta en marcha de una nueva planta dotada de tecnología de última generación en packaging e impresión offset.

De acuerdo con Conrad von Bergen, gerente general de La Papelera el crecimiento constante y la suma de productos y servicios relacionados no solo ha marcado hitos en la historia industrial de Bolivia, sino que los posiciona en la actualidad como una de las empresas líderes del mercado nacional, presente en el mercado internacional y referente en tecnología e innovación.

 “Somos el grupo empresarial con con mayor presencia nacional en el segmento de cartón y empaques.  El cartón corrugado que producen nuestras plantas es utilizado en la mayor parte de las empresas a nivel nacional a lo largo de la mayor parte de los sectores productivos”, aseguró.

Líderes y socios

A 90 años de su fundación, La Papelera se define como una empresa centrada en el desarrollo de soluciones para sus clientes, con el fin último de ser socios más que proveedores, acompañando sus procesos, respondiendo a sus necesidades y siguiendo el desarrollo de sus productos que a su vez se convierten en soluciones para los consumidores finales.  

Esta filosofía de trabajo se afianza en cuatro pilares que guían su visión empresarial: Respecto, Integridad, Calidad y Compromiso.

A esto se suma el elemento innovador y emprendedor presente en el ADN mismo de la empresa y que parte de su fundador, el patriarca de la familia von Bergen, hoy todavía vigente en la dirección de las empresas.

 “La base de nuestro éxito comercial es la constante innovación aplicada a toda la cadena productiva y empresarial”, explica Gonzalo Baudoin, gerente comercial de La Papelera.  Esto se evidencia en un marcado enfoque hacia el uso de tecnología de vanguardia y el resguardo de procesos orientados a la sostenibilidad ambiental y del negocio.

El éxito de la empresa se basa en la constante innovación aplicada a toda la cadena productiva y empresarial.

 “Procuramos utilizar materia prima certificada FSC para contribuir a la conservación de los bosques y que estos se administren éticamente contribuyendo a las comunidades que los albergan. Adicionalmente, buscamos maneras eficientes de reducir nuestra propia huella medioambiental con diferentes iniciativas entre ellas una de las más destacables es la planta de tratamiento de agua residual que nos permite tratar el agua que utilizamos en nuestros procesos antes de desecharla de manera que nuestro impacto en este aspecto sea el mínimo posible”, añadió.

En materia de desarrollo de productos, Grupo La Papelera se enfoca en procesos de innovación y exploración de nuevos mercados, por lo que se mantiene a la vanguardia en el desarrollo de opciones que satisfagan los requerimientos de sus clientes, pero sin descuidar la eficiencia en costos.

Aspectos como el diseño, la resistencia, imagen o estructura de los empaques, y más recientemente, la personalización de ellos y la inocuidad y seguridad que puedan ofrecer, son claves de la propuesta de valor que ofrece esta empresa y los reta día a día.

Transformación digital y mejores soluciones

Aseguran ser conscientes, además, de la necesidad de lograr mantenerse a la par con el ritmo de cambio de los consumidores finales, sus exigencias respecto a experiencia de marca y el impacto de la digitalización en las diferentes industrias.

“Si tenemos que resumir los retos que enfrentamos son: diferenciación, sostenibilidad e innovación; estos aspectos son los puntos que debemos traducir en nuevas capacidades en nuestras operaciones para mantenernos vigentes en un entorno cada vez más competitivo”, señaló el gerente general al abordar el futuro de la empresa y de la industria cartonera.

Tampoco son ajenos al concepto de transformación digital, pues ya han realizados primeros pasos en esta línea ajustándose al reto de la funcionalidad y a la aplicación de metodologías ágiles para el trabajo más rápido y dinámico.

Vista interior de la planta de corrugado.

Para ello implementan el acceso y uso de tecnología para comunicaciones, transferencia de información, discusión de ideas, estrategias e iniciativas en todos los niveles de la empresa al tiempo que se implementa el trabajo remoto, dejando en claro así que, para La Papelera, la inclusión de nuevas tecnologías es el camino a seguir para la consecución de nuevas soluciones.

Consultado respecto de los retos de cara al nuevo año, y a la esperada etapa post pandemia, von Bergen indicó que “la coyuntura obligará a desarrollar soluciones con mayor énfasis en bioseguridad, inocuidad, los consumidores finales exigirán empaques que garanticen medidas de sostenibilidad ambiental y bioseguridad a lo largo de todos los rubros”.

Asimismo, aseguró que la capacidad empresarial boliviana es destacable y una característica casi innata de nuestra sociedad por lo que se nos plantea ser capaces de responder a estos nuevos clientes, a sus necesidades particulares, a sus características propias y a sus exigencias.

“Crecer de la mano de ellos será una de las principales labores que tendremos en la gestión venidera”, puntualizó.